TIEMPO PARA VIVIR

miércoles, 17 de agosto de 2016

MARI CARMEN GALLEGO BANDERAS


Nada queda.
Nada queda, ni siquiera
el silencio devuelve las lágrimas
que derrama la miseria.
Huidas por mar, por tierra,
tristes caminantes
buscando veredas de felicidad,
Refugiados, ¿de dónde vienen?
¿A dónde van?.
Corazones latiendo entre la
multitud y a la sombra de la soledad.
Nadie acuna su tristeza,
su llanto de agonía,
esperanzas que se pierden
en tierra de nadie,
huellas que se borran
con el viento de la maldad.
Inocentes que esperan
una mano tendida
que les colme de paz.
Ansiado destino
donde sembrar vida,
echar raíces en una tierra fértil
que no esté engendrada
por el vil y cruel mal.

20 de junio. Día Internacional del Refugiado. Este poema va dedicado a tod@s las personas que dejan su tierra buscando una vida mejor, y un haz de luz y esperanza.
Copyright @. Este poema está recogido en la Antología - III Encuentro Internacional de Poesía "Ciudad de Úbeda" 2016.